Historia
De acuerdo son los historiadores es muy probable que la civilización precolombina de Colombia tuvo, como en otros lugares del continente, alguna relación con las ideas básicas del cooperativismo. Por ejemplo, el régimen de propiedad de los chibchas, las instituciones coloniales modeladas sobre los clanes chibchas, ignoraron la propiedad individual de las tierras (encomiendas, resguardos, ejidos) y seguramente lo hicieron aprovechando el colectivismo que sobre ellas tenían los indígenas.
Más tarde en la época de la colonia, encontramos las Cajas de Comunidad, los Pósitos y también los Montepíos y Montes de Piedad del siglo XVIII, con algunas referencias a las actuales cooperativas de ahorro y crédito, de seguros y de previsión.
De acuerdo son los historiadores es muy probable que la civilización precolombina de Colombia tuvo, como en otros lugares del continente, alguna relación con las ideas básicas del cooperativismo. Por ejemplo, el régimen de propiedad de los chibchas, las instituciones coloniales modeladas sobre los clanes chibchas, ignoraron la propiedad individual de las tierras (encomiendas, resguardos, ejidos) y seguramente lo hicieron aprovechando el colectivismo que sobre ellas tenían los indígenas.
Más tarde en la época de la colonia, encontramos las Cajas de Comunidad, los Pósitos y también los Montepíos y Montes de Piedad del siglo XVIII, con algunas referencias a las actuales cooperativas de ahorro y crédito, de seguros y de previsión.
Las primeras voces del movimiento cooperativista se escucharon se escucharon a la entrada del siglo XX y fue el General Rafael Uribe Uribe quien planteó las ideas cooperativas al señalar que la producción de tipo monárquico y paternalista será remplazada por la producción cooperativa, quien será más eficaz y justa por cuanto entrega a los obreros mismos, esto es, a los que ejecutan el trabajo y crean el producto, la parte proporcional que les corresponde.
En la administración del presidente José Vicente Concha, en el año 1916, se presentó el primer proyecto cooperativo del que haya reporte histórico en el país para el fomento de las cooperativas agrícolas en el país.
Hacia 1920, el Presbítero Adán Puerto, después de un viaje a Europa donde pudo apreciar directamente los adelantos del sistema, se dedicó a difundir el pensamiento cooperativo y a indicar la necesidad de unir la actividad sindical con las de las cooperativas, trabajo sindical que ya venía adelantando en busca de la reivindicación de la clase obrera.
En el año de 1931 el Congreso de la República aprobó la primera ley cooperativa, la número 134 de ese año, en cuya preparación participaron juristas conocedores del sistema, entre los apartes más importantes de esta ley podemos citar:
- Ninguna sociedad diferente a estas podrá utilizar la palabra cooperativa.
- Exenciones en los principales impuestos de la época.
- El Ministerio de Industrias ejercerá la inspección y vigilancia de las cooperativas.
- Define a las cooperativas como toda sociedad de capital y personal variables e ilimitados, en que los asociados organizan en común y con objeto determinado sus actividades o sus intereses individuales, a fin de realizar el progreso económico o social de los que componen la asociación, sin ánimo de lucro y sobre la base de distribución de los beneficios a prorrata de la utilización que cada uno haga de la función social.
- Define las clases de cooperativas: Cooperativa de Consumo, Cooperativas de compras y ventas, Cooperativas de producción, Cooperativas de crédito, Cooperativas de construcción y trabajo, Cooperativas de profesionales, artesanos y obreros, Cooperativas de habitaciones, Cooperativas de previsión y de servicios especiales, y otras.
- Se establecen algunas reglas para las cooperativas y el contenido de los estatutos, su administración, lo correspondiente a los socios, la fusión y liquidación de las cooperativas.
Para 1963 se actualiza la Legislación Cooperativa con la expedición del decreto 1598 en el que se introduce el concepto de la especialización y particularmente a las cooperativas de ahorro y crédito les permite la captación de ahorros a través de depósitos por parte de socios o terceros en forma ilimitada, pero fue solamente a partir de 1982 cuando las cooperativas incorporaron la captación de depósitos.
En el año de 1988 se expide la Ley 79, la cual reconoce las cooperativas de ahorro y crédito como organismos financieros y de aquí surge la posibilidad y la razón por la cual nacieron los Bancos Cooperativos en Colombia.
Luego de una crisis del sector financiero nacional, en 1998, fue expedida la Ley 454, que definió el marco conceptual que regula la economía solidaria en Colombia, creo la Superintendencia de la Economía Solidaria y le asignó la inspección, vigilancia y control de las organizaciones de la Economía Solidaria y estableció el concepto de cooperativas financieras para las que captaban depósitos de terceros con la vigilancia de la Superintendencia Bancaria (hoy financiera) y las cooperativas de ahorro y crédito que captaban recursos únicamente de sus asociados con vigilancia especializada de la Superintendencia de la Economía Solidaria.
En el año 2010 existían 8.533 cooperativas en Colombia con un total 5.1 millones de cooperativistas. Los activos del sector superan los 24,1 billones de pesos colombianos y los ingresos de la cooperativa ascienden a la suma de $27,9 millones y con excedentes de 404.133 millones. Estas cooperativas tienen 139.703 personas en calidad de empleados.